*A sus 20 años de edad, es una esperanza del pugilismo poblano y para motivarse usa la imagen del gran campeón mexicano, Juan Manuel Márquez; busca seguir los pasos de Juan Francisco ‘Gallito’ Estrada
Antonio Zamora
San Francisco Totimehuacán, Puebla. – Otra vez le ganó al amanecer, son 6:20 de la mañana y Agustín está trotando por el bulevar Valsequillo…, le falta poco para Africam Safari, su meta es llegar a la presa y de ahí retornarse para completar los diez kilómetros de su rutina.
No hay día en que no salga a correr, su reloj biológico está programado para despertarlo a las seis de la mañana y así comenzar con sus entrenamientos, porque después del trabajo cardiovascular, sigue su favorito, el boxeo, y en la tarde el de fuerza.
El nombre que le pusieron sus padres ha pasado a segundo término, porque todos lo conocen como el ‘Chato’, aunque hay quienes también lo llaman ‘el orgullo de Totimehuacán, la junta auxiliar ubicada a unos 20 minutos del centro de la capital poblana y de la que es oriundo.
Esa vasta zona arqueológica donde se asentó una población llamada totomihuaque del 900 antes de Cristo hasta la conquista, ahora tiene una de las zonas comerciales minoristas más grandes de la zona conurbada de Puebla.
Y justamente, entre los negocios y vendedores, creció el Chato, quien en ocasiones se siente Rocky Balboa, porque previo a entrenamientos, es normal que algún frutero le aviente una manzana o un plátano para que tenga energía, pero también para que sienta el cariño y el respaldo del barrio.
“Mi papá, que igual le gusta mucho el box, nos llevó a mi hermano y a mí a entrenar juntos cuando yo tenía diez años, pero la verdad es que a mi hermano no le gustó, a mí sí y me empecé a quedar y aquí estamos dando lo mejor.
Poco a poco fu avanzando hasta integrar la Selección de Puebla, pasar a las Olimpiadas Nacionales en 2014 y desde hace casi cuatro años ser profesional. Y como todo chavo va por el sueño de ser campeón del mundo.
Si bien su padre es su mentor, también cuenta con el respaldo de uno de los mejores entrenadores de la ciudad, Wilfrido Peralta, con quien hace equipo y quien lo recibe en su gimnasio donde se preparan varios de los mejores boxeadores de Puebla.
“Tengo dos entrenadores, Wilfrido y mi papá, por eso trato de ser muy disciplinado, primero salgo a por Africam Safari, regreso, hago un poco de sombra, de manopla en mi casa con mi papá, y después para el gym a entrenar con Wilfrido y hacer un poco de pesas”.
Con foja de siete peleas ganadas, una perdida y un empate, este peleador de peso gallo ve aún muy lejano su techo, pero para motivarse usa la imagen del gran campeón mexicano, Juan Manuel Márquez, quien es su gran ídolo, además de que quiere seguir los pasos de Juan Francisco ‘Gallito’ Estrada, hoy por hoy el mejor peso súper mosca del planeta.
“Veía a todos los boxeadores mexicanos y me motivaba, aunque mi ídolo es Juan Manuel Márquez, sobre todo después de sus peleas contra Pacquiao y en la última donde lo noqueó. Todos eso me empezó a llamar la atención y me motivó más a practicar el boxeo. Ahorita quiero seguir los pasos del ‘Gallito’ Estrada.
Sus 55 kilos de peso cargan también con el gran corazón que le pone a cada trote, cada rutina, cada pelea, ese mismo corazón que lo está llevando a dar pasos firmes en su naciente, pero prometedora carrera, siendo una esperanza de que algún día el boxeo poblano podrá tener al fin un campeón del mundo.